Museo CR 7 en Vilamoura

 NIÑOS, FÚTBOL Y ALGARVE

El Algarve también es fútbol,  y sino pregunten a mis hijos, que tienen muchas anécdotas con sus ídolos del Real Madrid ligadas a esta tierra. El mayor no se olvida de aquella mañana de agosto que coincidimos comprando con Figo en el aparcamiento del supermercado Apolonia y esa misma noche aparcamos el coche junto al del mismo Cristiano en Vilamoura, muy cerca de su conocida discoteca, ¡aquel día fue memorable! y ahí quedaron decenas de fotos para corroborarlo. Como también lo fueron aquellas vacaciones en un campamento del Liverpool en la playa de Falesia y ese otro día de playa en Vale do Lobo, donde a la abuela le dieron su sombrilla junto a los jugadores del Real Madrid, que hacían aquí su pretemporada, ¡qué simpático fue Dudek jugando en la arena! Ahora el fútbol nos vuelve a llevar al Algarve, esta vez para disfrutar con el museo del ‘rey de reyes’ CR7, primero estuvo en Faro y ahora se establece en Vilamoura hasta finales de septiembre. Una buena ocasión para dar una vuelta por este precioso y animado puerto deportivo. 

Antes de que el Museo itinerante de Cristiano Ronaldo se fuera del Forum Algarve en Faro hacia Vilamoura, allí estábamos nosotros con mi hijo, ilusionado en fotografiarse con la bota de oro y presumir días después ante sus amigos de ese tour especial por la vida del futbolista luso.

Una gran carpa ocupaba el patio central del centro comercial y en ella se condensaba la vida deportiva de Cristiano Ronaldo desde sus primeros pasos de niño como futbolista en su tierra natal, en el Andorinha junto a su padre que trabajaba en el club, hasta sus últimos triunfos. Fotografías, proyecciones, trofeos, camisetas…despertaban la curiosidad tanto de los más pequeños como de los mayores, aderezados con las anécdotas con las que un simpático guía aliñaba aquella visita guiada en castellano.

Junto con la carpa, el Museo te propone practicar el hobby favorito del Cristiano el tenis de mesa; te reta a realizar su programa de ejercicios en bancos abdominales y sobre todo de marcar uno de sus goles, atravesando con el balón uno de los orificios marcados en la portería. Jaime casi lo consigue.

Días después el Museo, que tiene su sede permanente en Funchal, la tierra natal del futbolista, se trasladó a uno de los hoteles más bonitos del Algarve, el Tivoli Marina de Vilamoura en el fondo del puerto, junto a la playa y muy cerca de la discoteca Seven, abierta por el propio futbolista en 2012. 

En este enclave marinero hasta el 7 de septiembre se va a concentrar la historia desde su infancia hasta ahora del que es considerado para muchos como el mejor futbolista del mundo.

Aquí en este coqueto y glamuroso puerto ha anclado este verano el museo que da cuenta de la trayectoria del fútbolista desde muy pequeño, aglutinando muchos recuerdos personales, como el carnet del Club Deportivo Nacional de Madeira, donde empezó a destacar, para pasar cedido posteriormente al Sporting de Lisboa. En la muestra se incluye una recreación de la pensión donde se alojó en Lisboa para comenzar a formarse en el club.

La vida de Cristiano está llena de gloria, pero también de momentos difíciles, pero para los más pequeños lo más llamativo es sin duda su larga lista de trofeos que lo acreditan como un de los mejores jugadores de todos los tiempos. El balón de oro, las botas de oro, el mejor jugador de Europa de la UEFA,  pichichi nacional...Además los récords nacionales e internacionales de su carrera dejan asombrados a cualquiera.

El Museo recoge muchos detalles, como las camisetas compartidas con otros futbolistas, para pasar un rato divertido e interesante. Una propuesta más para las vacaciones de este verano en familia. Si quieres visitarlo, tienes que saber que abre todos los días de 10 a 24.00 horas y el precio es de 7 euros el billete normal y 4 euros para niños y mayores de 65 años. Con carnet de estudiantes también 4 euros.

Nosotros, que ya hemos disfrutado del Museo, seguiremos tras las huellas de nuestros jugadores favoritos por el Algarve. ¡Nunca se sabe donde podremos encontrarnos al próximo!