Hay otros hoteles en el Algarve. Hoteles que poco o nada tienen que ver con los grandes y modernos complejos a pie de playa. Hoteles que tampoco están concebidos para refugiarse en la calma del campo. Son hoteles para tomar el pulso de la ciudad pero que, lejos de tener un ambiente funcional, se presentan como entrañables por sus cuidados detalles. Uno de estos hoteles es el Loulé Jardim.
Mi compañera Ana me habló hace tiempo de un hotel que solía frecuentar en Loulé, sobre todo las noches que actuaba el fadista Cesar Matoso o cuando había algún evento interesante en el Cine Teatro Louletano, que es casi todas las semanas. El hotel para ella con un especial encanto era Loulé Jardim.
Las ganas de conocer el restaurante de cocina griega Grego, nos llevó un fin de semana a Loulé, una buena ocasión para confiar en la recomendación de Ana y elegir para nuestra estancia el Loulé Jardim. Un hotel al lado de todo lo que debes visitar y conocer en esta ciudad tan especial, volcada en la cultura y el turismo creativo.
Me gusta encontrarme cuando salgo de casa con alojamientos especiales, con carácter, que poco tengan que ver con la impersonalidad de las grandes cadenas, donde la decoración parece hecha en serie. Y Loulé Jardim es uno de esos hoteles, modesto, pero con encanto, por eso quizá aparezca reconocido en numerosas guías.
Me sorprendo cuando leo las valoraciones que muchos usuarios hacen de sus vacaciones sobre los hoteles y exponen sus quejas por la lentitud en la velocidad del wifi o la falta de canales de televisión. Se ve que miran más a la pantalla que por la ventana de su habitación. Como en casi todo, en el turismo también algunos han perdido un poco el norte, y sobre todo esa concepción romántica del viaje como experiencia en la que se busca sentirte parte del destino y disfrutar de sus rutinas.
En Loulé Jardim es un hotel precisamente para eso, para disfrutar de la cotidianidad de esta ciudad, para tomar su pulso. Un hotel en todo el centro con un personal amable y acogedor, con unas instalaciones muy particulares y especiales para un tres estrellas.
El hotel abarca un gran edificio de cuatro plantas frente al Jardín Manuel de Arriaga, muy cerca de la Iglesia de São Francisco y la calle comercial Rua 5 de Outubro, a un paso del castillo y, no muy lejos del mercado, el edifico de inspiración árabe más emblemático de esta ciudad y epicentro de la vida social y comercial.
El hotel también tiene cierta inspiración de Al-Gharb, con un bonito patio central lleno de plantas, que me recordaba a los de mi infancia, y una gran azotea para la piscina con una coqueta terraza para el verano y vistas impresionantes al Santuario de Nossa Senhora da Piedade, otra de las señas de identidad de Loulé, la Mãe Soberana, que
baja a su ciudad el domingo de Resurrección.
Las
habitaciones de Loulé Jardim no son nada ostentosas, pero si cálidas,
confortables y abiertas a través de balcones y ventanas a la calle, para recrearte
con las tejados y chimeneas algarvias y con las platibandas, ese frontal que
los algarvios sitúan en la parte superior de la vivienda para decorarlas.
Particularmente,
me encantó la zona común del hotel que engloba en el hall un elegante bar, con cómodos sofás y sillones, repleto de guías, libros
y folletos para empaparte de los atractivos de la zona.
Junto al mismo, se abre el agradable comedor, muy similar al de cualquiera de las viviendas colindantes, donde se sirven ricos desayunos, en los que no faltan los dulces, panes o quesos de la región.
Nuestra
estancia en Loulé Jardim fue corta, pero fructífera. Lo suficiente, para que,
siguiendo el plano que nos regalaron en la misma recepción, recorriéramos una
vez más esta ciudad: sus calles con arcos, la ermita da Conceição, el jardín dos Aumados o la iglesia matriz.
La ciudad donde vivió el poeta pastor, António Aleixo; la tierra natal de una de las escritoras con más relevancia del país vecino, Lídia Jorge, inspira lirismo y, por mucho que la visites, siempre hay rincones,
lugares y circunstancias que te van a prendar.
1 Comentarios
Era siempre mi alojamiento de referencia para acudir a la Noite Branca!
ResponderEliminarGracias por tu comentario! Obrigado!