Viendo el anuncio de un acto en la Casa de Odeleite me he acordado del descubrimiento de este lugar tan especial y carismático. Una casa escondida entre las callejuelas de esta pintoresca aldea, a medio camino entre Castro Marim y Alcoutim, donde siempre están pasando cosas interesantes. Si buscas en tus excursiones por el Algarve, lugares atrayentes, cargados de identidad y de historias, de esas que no se olvidan, este es un punto de visita ineludible.
Odeleite en mi casa es sinónimo de comer bien. Cuando hay ganas de comida casera, de guisos que con solo olerlos te alimentan, y de abundantes platos en la mesa, el destino suele ser esta aldea. Y en uno de estas excursiones gastronómicas al restaurante O Camponés, haciendo tiempo para sentarnos en la mesa, nos encontramos con la Casa de Odeleite.
En una de esas callejuelas estrechas que bajan hacia la iglesia, un moderno letrero junto a una puerta de cristales nos llamó la atención. A primera vista, desde fuera, el lugar parecía una tienda gourmet, con un mostrador y varias estanterías repletas de flor de sal de Castro Marim, las famosa bonecas de Martim Longo y otros artículos gourmet.
No nos íbamos a quedar con la duda de saber qué había en aquel lugar, así que, sin pensarlo dos veces, los integrantes de aquella excursión ya estamos dentro de aquella casa, donde un gentil recepcionista nos aclaró el sentido de ese espacio; una especie de museo y centro cultural, cuya visita es gratuita y obligatoria para conocer el Algarve rural.
La Casa, recuperada y decorada con gran gusto, fue en su día la construcción más rica de la villa, la casa de un personaje curioso e interesante, João Xavier de Almeida, casado con Claudina Dias la hija del mayor labrador de la región. Un rico comerciante con una vida próspera, a la que él mismo decidió poner fin, con tan sólo 46 años, abatido por las consecuencias de los efectos de la crisis del 29 en sus negocios.
El recorrido comenzó en un gran salón junto a la recepción repleto de objetos antiguos, bonitos y curiosos: la cerámica, los muebles, las vitrinas, las fotografías del matrimonio.
Aquel lugar despertaba la añoranza de los tiempos y los oficios perdidos, que, sin embargo, subsisten en esta parte del Algarve, por la insistencia de sus habitantes.
En la parte superior la Casa tiene, junto con el punto de información turística donde puedes además comprar artículos artesanales de toda la zona de Alcoutim y Castro Marim, una preciosa terraza con vistas a las chimeneas blancas y recortadas del pueblo, un lugar magnífico para hacer una parada y tomar un refresco o rico café de su pequeño bar.
En este pueblo, en Odeleite, nada parece haberse adulterado por el efecto invasor de la modernidad. Su identidad, sus costumbres, sus artes y hasta su apariencia parecen intactos, por eso es un rincón tan especial y único.
6 Comentarios
este pueblo , a pesar de su proximidad , ha sido el ultimo que he descubierto de esta region, desde ese momento, (hace como un año) he vuelto muchas veces , en gran parte por el encanto de esta casa museo y la amable hospitalidad de su guia-recepcionista Maria do ceu , supongo que habreis recorrido toda la aldea y que estareis reservando para otro post la taberna de Cavaco , esta pequeña tasca es encantadora , asi como las historias del viejo cavaco .
ResponderEliminaroh wow we only ever park the car and walk into the hills . . .now we need to explore this wonderful village. Thanks for a great post.
ResponderEliminarCuriosa a referência ao suicídio do Tio João Xavier, facto quasi sempre ocultado, que nos impedia de aceder a parte da casa onde o mesmo ocorreu.
ResponderEliminara tia Claudina, era irmã de 2 médicos, um deles com particular reconhecimento público, pela fama que tinha de milagreiro.
Um dos irmãos de João Xavier ( Luís Xavier de Brito)era avô da Maria José Rita, esposa do Presidente da República de Portugal -Jorge Sampaio
António Almeida
Muito obrigada pela informaçâo. É muito interessante!
EliminarAs características da aldeia, fechada sobre si mesma, levou a que fosse escolhida para estudos linguísticos, por ali se preservar o linguajar tipicamente algarvio até há bem pouco tempo.
ResponderEliminarOutra curiosidade local é a prevalência de pessoas de olhos azuis, aparentemente trazida por gente oriunda da Galiza. Que, como bem explica o Jacinto Dias, sobrinho da ex-proprietária da casa, ali se terão acantonado, como de resto em parte da serra algarvia, porque a ocupação árabe do litoral se manteve, malgrado a conquista de Afonso III e a sua alegada expulsão que, na prática, se terá confinado a poucas centenas de pessoas. Os que por ali mantinham prósperos negócios, preferiram uma aparente conversão, e por ali ficaram, donos e senhores das terras férteis do litoral.
Muito obrigada!
EliminarGracias por tu comentario! Obrigado!