EVENTOS
¿Quién no echa de menos aquellas meriendas de la infancia? Esos pasteles recién horneados con leche caliente o los postres caseros con los que las abuelas ponían el punto y final de una comida familiar. Recetas que se pasaban de madres a hijas y se repetían de generación en generación, pero que la comodidad nos ha hecho olvidar. Esta Semana Santa, Alcoutim te brinda la oportunidad de volver a sentir aquella 'dulce' sensación con la Feria de los Dulces de la Abuela. Eso sí, te advierto que la cita es adictiva.
¿A quién no le gustaban los dulces caseros que hacía la abuela? Esos bizcochos esponjosos y gigantes; esos flanes con sabor infinito a caramelo; esas empanadillas de sidra rebozadas en azúcar o ese arroz que, más que en leche, flotaba en una dulce crema, porque se había cocido a fuego lento en la cocina de gas durante horas, ambientando con su aroma esa tarde tediosa de deberes.
¿A quién no le gustaban los dulces caseros que hacía la abuela? Esos bizcochos esponjosos y gigantes; esos flanes con sabor infinito a caramelo; esas empanadillas de sidra rebozadas en azúcar o ese arroz que, más que en leche, flotaba en una dulce crema, porque se había cocido a fuego lento en la cocina de gas durante horas, ambientando con su aroma esa tarde tediosa de deberes.
Y ¿a quién no le gustan los dulces de Portugal? Ya no les hablo sólo de los archifamosos pasteles de nata, sino de sus bolos de arroz que chupan mi café; de su pão do ló que devoran mis hijos en el desayuno; de los dom rodrigos vestidos con papeles de colores que compra mi madre para sorprender a sus amigas; o de la torta de laranja, la receta más rica que conozco con la naranja.
La boca se hace agua sólo cuando hablamos de dulces de la abuela o de dulces de Portugal, por eso la Muestra de Dulces de la Abuela de Alcoutim es una doble provocación.
La cita cumple doce años con esta edición y se ha convertido en uno de los eventos de referencia de la Semana Santa en la frontera entre Portugal y España.
Los días 19 y 20 de abril el puerto de Alcoutim, con los molinos y el castillo de Sanlúcar de Guadiana al fondo, se verán conquistados por las mujeres y hombres de las aldeas y pueblos colindantes que bajan con sus tartas y pasteles recién hechos la noche anterior; con el pan calentito, con los folares de Pascua, con la miel envasada, con los licores de poejo, medronho o figo en coquetas botellas de cristal o con las mermeladas caseras.
Los tenderetes a pie del Guadiana se llenan de morgados de almendras, de los suspiros, del salame, de los nógados, de los bolos de alfarroba o mel, de las florentinas, de queques, de las estrellas de almendra e higo, de la tarta de trio algarvio, de las azevias de batatas, de los filhoses de mel... La lista no termina cuando hablamos de dulces en el Algarve.
Se trata de una cita ineludible de la Semana Santa en el Algarve. Un muestrario interminable de sabores, que demuestran los ‘saberes’ de las maestras reposteras de estos pintorescos pueblos, generaciones de mujeres de estas tierras que han sabido conservar estas recetas.
Como María Almerinda Pereira, María Bárbara Rodrigues o María Deonilde Teixeira, de la aldea de Pão Duro, que trabaja más de veinte horas seguidas estos días para llevar sus espectaculares tartas. O Anabela, Eduarda y Madalena, las dueñas de una de las mejores pastelerías algarvias, la de A Prova en la aldea de Azinhal, a medio camino entre Castro Marim y Alcoutim. Ellas y otras muchas son el relevo de esas abuelas virtuosas que consiguieron transformar en épocas de hambre las algarrobas, los boniatos o las castañas en deliciosos pasteles. ¡Aquello si que era cocina creativa!
Los días 19 y 20 de abril, entre las 14.00 y las 19.00 horas, tienes una cita en el puerto de Alcoutim; una cita con la nostalgia con aquellas meriendas especiales en la casa de la abuela.
2 Comentarios
Hola,
ResponderEliminarsoy un asiduo a este evento en este precioso pueblo. Mis pequeños le llaman el festival del bizcocho!!
solo un pequeño detalle, el pueblo que está del lado de España es Sanlucar de GUADIANA, no de Barrameda; ese está en Cadiz.
Por cierto, que en lugar de atravesar hasta Portugal, otra opción muy divertida es ir a Sanlucar y coger un barquito (creo que vale un euro por persona) que cruza el río y ya estás en Alcoutim.
Salud y bizcochos!!
RVL
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarGracias por tu comentario! Obrigado!