Con una pandilla de amigos llegamos a la localidad costera y dejamos el coche en los aparcamientos habilitados junto al Mercado de la localidad, para mí un lugar de visita obligada si pasas por Quarteira, uno de los enclaves pesqueros más antiguos de esta región.
El
mercado, en el inicio del Paseo Marítimo frente al mar, es pura autenticidad en
todos los sentidos y también un espectáculo para quienes como nosotros
disfrutan recreándose la vista con el marisco y el pescado recién capturado,
vivito y coleando.
El
Mercado de Quarteira es pura tentación. Quién se resiste a llenar la nevera de
ostras, de gambas, de percebes, de bogavantes, de buey de mar, o de los avíos
que vende Gloria Pardl para hacer la famosa ‘caldeirada’ que sirven los restaurantes de la
zona.
Mucho
de lo que vimos en aquellas bancadas del mercado, lo probamos más tarde ya
cocinado en la fiesta del Pescador, que se celebra no muy lejos de allí, en la
Praça do Mar, una explanada en medio del largo paseo marítimo de la localidad,
escenario de muchos de los eventos de esta localidad.
Quarteira
es una de esas playas familiares de Portugal; un enclave de numerosos y altos apartamentos
turísticos levantados junto a dos kilómetros de arenal, que pequeños espigones
van dividiendo en parcelas, similares a calas, dotadas de hamacas y sombrillas,
concesiones deportivas y chiringuitos.
Por
fuera, en su aspecto, Quarteria es sobre todo turística, pero por dentro, en su
esencia, su modo de vida, su gente, sigue manteniendo su vocación pesquera, que
se pone en evidencia más que nunca en esta celebración.
El
momento más emblemático de esta fiesta vinculada a los hombres de mar es la
tradicional ‘lavada’ o el arte de arrastrar el pescado con redes hasta la
orilla por parte de sus marineros, para atestiguar de esta manera con su
captura la enorme riqueza de las aguas de su tierra.
De repente, aquella playa tranquila empezó a llenarse de gente, entre ellos nosotros, para ser testigo del esfuerzo con la que los pescadores sacaban las redes llenas de peces; un pescado que más tarde acabaría siendo subastado.
Todo lo que se exponía era suculentos: guisos, fritos, arroces, alubias, mariscos y hasta apetitosos pasteles caseros.
En cuestión de minutos ya estábamos en la cola de los tickets para empezar aquella fiesta con una estupenda sangría, algunos, y otros con una cerveza bien fría para acompañar el primer petisco: unos estupendos chocos fritos
En las ciudades pesqueras, siempre aciertas si vas a comer donde lo hace su gente y pides lo que comen ellos.
En Quarteria aciertas con los chocos à lagareiro, arroz de lingueirão, la estupeta de bacalhau, salada de polo o ovos, massinha de peixe, las papas de berbigão…Platos con sabor a mar.
El homenaje que Quarteira le brinda cada año a sus pescadores por su ardua labor se traduce una expresión de alegría, de júbilo colectivo que aquella tarde también nos contagió a nosotros.
Desde
aquel día ya sabemos que Quarteira merece una visita no sólo por sus hermosas
playas, también por su rica gastronomía, por su ambiente y por su cordial gente,
gente de mar que te hace sentir uno más.
DATOS DE INTERÉS:
DATOS DE INTERÉS:
-Petiscos de Pescador se celebra este año del 30 de mayo al 2 de junio, pincha aquí para conocer su programa de fiestas. La tradicional lavada es el día 1 de junio
-El Mercado de Peixe está abierto en invierno y otoño de lunes a sábado de 7.30 a 15.00 horas y en verano todos los días de 8.00 a 16.00 horas.
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