Era domingo, estábamos en Carvoeiro y teníamos un planazo para poner fin a esa escapada de fin de semana en el Algarve: probar el almuerzo degustación del restaurante Bon Bon en una urbanización escondida de Sesmarias. Un restaurante que consiguió en 2017 una estrella Michelin con el chef Rui Silvestre, pero que ha vuelto a revalidar el cocinero Louis Anjos.
¿Quién es Anjos? Forma parte de esta nueva hornada de cocineros portugueses que le han dado a su país una cocina diferente, más refinada y vanguardista, pero para nada alejada de la tradición de su país. El cocinero se encarga ahora de uno de los mejores restaurante del Algarve, que ofrece tres tipos de menús para cena de cuatro, cinco y seis platos (98 a 130 euros) y un menú de almuerzo los sábados, domingos y lunes de tres y cuatro platos (38-50 euros).
La experiencia gastronómica merece la pena por muchos motivos. Primero, y fundamental, porque la cocina que hace Anjos es elegante, ingeniosa y muy rica. Segundo, porque los detalles en la decoración de su salón con una bonita chimenea en medio, la presentación de los platos o la vajilla, marcan un importante diferencia con otros restaurantes. Y tercero porque la atención y el servicio de sala es brillante, cortés y agradable, sin empalagarte con una forzada cordialidad.
Queríamos aprovechar la ocasión para examinar esa nueva etapa de Anjos, así que pedimos el menú de almuerzo de cuatro platos y no nos quedó nada por probar. La carta del menú, escueta en los títulos de los platos, dejaba poco entrever lo que que luego llegaría a la mesa, pequeñas obras de artes que dan pena destrozar con los cubiertos.
Estrenamos el vino, un Casal Santa María Riesling Blanco de Lisboa, con los canapés y tres bollos diferentes de pan recién horneados en cocina, en los que se fundía una rica mantequilla casera y se convertían en un manjar con un aceite ecológico de Silves.
Cada comensal escogió una entrada, para mi ‘Pombo, foi gras y cogumelo’, un especie de ravioli sobre una crema deliciosa con un intenso sabor a setas; y para David un bisque de bogavante azul aromatizado con hinojo, que resultó sublime.
Tampoco nos dejó indiferente el plato de pescado del día, recubierto por una pequeña ‘huerta’ de tierra y mar, un surtido elegido de vegetales al dente que ensalzaban la receta.
Y de carne, el menú del día proponía un pastel de novillo con crema de apio y setas cantarelos.
La transición de lo salado a lo dulce llegó con un sorbete casero, una fresca transición hacia unos postres sublimes: ‘Ameixa de elvas, sericaia, azeite y poejo’, una versión del poste más típico del Alentejo, y ‘Pêra Rocha, Noz, Queijo de Cabra e Moscatel’, una exaltación maravillosa y sorprendente de la pera en varias texturas y combinaciones.
El punto y final lo pusieron unos ‘brillantes’ bombones sobre una hoja de cerámica, aunque lo comensales no se despiden del restaurante sin que su chef los conozca, comparta con ellos impresiones y los despida personalmente, haciendo gala de esa humildad que caracteriza a los grandes.
La nueva propuesta culinaria de Anjos, el que ostentó el título de ‘Cocinero del Año’ en su país en 2012, nos volvió a conquistar, como siempre lo hizo y como, estoy segura, lo seguirá haciendo con nuevas coincidencias que están por llegar.
DATOS DE INTERÉS
-El restaurante Bon Bon está situado en la urbanización Cabeço de Pias, a las afueras de Lagoa, en Sesmarias, entre Carvoeiro y Ferragudo. Cuenta con una Estrella Michelin desde 2017.
-Tiene menú de almuerzo los sábados, domingos y lunes de 12.00 a 14.00 horas y servicio de cenas de jueves a lunes de 18.30 a 22.00 horas. Los menús de almuerzo tienen un precio de 38 y 50 euros. Los menús de cenas de 98, 120 y 130 euros. Las reservas se pueden realizar desde la página web del restaurante.
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