El Sapal de Castro Marim y Vila Real de Santo António



El río Guadiana, antes de unirse al mar, conforma junto al Atlántico un precioso estuario entre Castro Marim y Vila Real de Santo António, un laberinto de canales de agua salada, declarada Reserva Natural y que puedes conocer con una visita a su Centro de Interpretación o bien recorriendo alguno de sus senderos. Si todavía no lo has hecho,no te lo pierdas porque te vas a sorprender con sus paisajes.


Cuando el río Guadiana atraviesa el puente internacional, que une España y Portugal, sus aguas empiezan a unirse con las de mar y a penetrar en el margen izquierdo, inundando el tramo comprendido entre Castro Marim y Vila Real de Santo António.


Un zona de mas de 2.000 hectáreas conformadas en su gran mayoría por distintos esteros que se comunican, donde nace la mejor flor de sal de todo el país y se conforman viveros naturales de sabrosas especies de peces y crustáceos.


El Sapal de Castro Marim y Vila Real de Santo António fue la primera reserva natural de Portugal, un lugar en el sur de la península que más concentración de aves acuáticas tiene y donde es un espectáculo contemplar los flamencos o las cigüeñuelas, un ave zancuda que se ha convertido en la imagen de este lugar.


La calidad añadida a sus aguas y a su suelo, así como su particular arquitectura han hecho además que en este territorio estén las mejores salinas del país, un tercio del total del área protegida, donde la producción de sal sigue un proceso totalmente artesanal, asegurando su pureza y su calidad. Es el oro blanco de Castro Marim.


El Sapal cuenta con un Centro de Interpretación, al que se accede frente a la localidad de Monte Francisco, y que está abierto de lunes a viernes.


Un lugar que tiene además tres senderos señalizados para conocer por ti mismo esta zona húmeda andando o en bicicleta: Cerro do Bufo (circular, a pie o bicicleta de 10,5 km desde la carretera que une Castro Marim con Vila Real de Santo António), Venta de Moinhos (lineal, a pie o bicicleta, de 6 kilómetros desde la carretera de acceso a la reserva) y el de las Salinas Tradicionales (circular, a pie, de 2 kilómetros con salida del parque infantil de Castro Marim)


Descubrimos el SAPAL uno de esos días de puertas abiertas que reúnen en su centro a los artesanos, productores, empresas de turismo de naturaleza y artistas del Baixo Guadiana, que en un mercadillo improvisado en el interior del centro exponían sus trabajos y vendían sus productos.



Un sábado de abril especialmente animado que nos brindó una jornada de diversión en la que caminamos por sus senderos, paseamos a caballo, bailamos zumba e incluso probamos la puntería con el arco.



Son esos eventos del Algarve que te abren la puerta a rincones desapercibidos en esta región, en esta ocasión a un enclave natural único y a un centro de referencia imprescindible entender todo este territorio fronterizo que se esconde bajo el puente del Guadiana. Desde aquel día el SAPAL forma parte de nuestras excursiones.


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