Una de las novedades del verano algarvio es la apertura del Convent’bio. Un antiguo monasterio carmelita situado a la entrada de Lagoa, en la N-125, que se ha convertido en una huerta, tienda y restaurante de productos biológicos. Pasen y prueben porque aquí todo es ‘divino’.
Cada día andamos más preocupados por lo que nos llevamos a la boca, por nuestra salud y por nuestra responsabilidad con el medio ambiente. Una preocupación mundial que en el Algarve se ha traducido en un incremento de mercadillos, tiendas y restaurantes biológicos, veganos o vegetarianos. Un auténtico boom en la gastronomía de esta región.
Mi conciencia con la ecología va en aumento con los años, quizá porque los daños al planeta y también a nuestra salud se han hecho demasiado evidentes y se muestran con una total crueldad, por eso la noticia de la apertura del Convent’bio en Lagoa despertó una especial atención.
También les digo que el interés no sólo se centraba en su matiz ecológico, sino también en mi curiosidad por conocer cómo había quedado aquel viejo convento abandonado en un lateral de la N-125. Un anciano edificio del que nunca supe muy bien su origen.
Como casi todo por Portugal, el Convento do Carmo de Lagoa, fundado a mediados del siglo XVI, acabó con graves daños por el terremoto de 1755. Hasta entonces el recinto fue utilizado para la oración y también para la agricultura de los monjes. Después acabaría en manos privadas, pero su uso siempre estuvo ligado a la agricultura, tanto que durante muchos años se celebraba aquí la Fiesta de Nossa Senhora do Carmo con una procesión de tractores.
A nadie le agrada que el patrimonio del pueblo o ciudad donde creció se pierda, más aún si anda ligado a esos recuerdos entrañables de nuestra infancia. Y eso le pasó al empresario local José Vitorino Pina, que la nostalgia lo embarcó en la tarea de reformar este conjunto histórico y convertirlo en una referencia de la producción y venta de productos ecológicos, cultivados por él mismo y por otros productores.
En la entrada edificio encalado, que mantiene la calma y el silencio del convento a pesar de la entrada y salida de clientes, se ubica un pequeño café y restaurante, donde se sirven menús de almuerzo, desayunos y meriendas elaborados con los productos de la huerta ecológica.
Junto al bar está el viejo horno recuperado donde se elabora pan artesanal los martes y jueves. El pan y el vino, por supuesto el ecológico, no podían faltar en este santuario gastronómico.
La otra parte de la nave central del convento la ocupa la ‘mercearia’, una tienda con todo tipo de productos biológicos, que incluye también artículos de higiene y de limpieza.
La ermita, pendiente aún de reforma, tiene ese encanto especial de lo antiguo. Por ahora, entre estas viejas paredes desconchadas, se muestra en paneles la historia de un lugar donde se asienta el espíritu de la ecología.
DATOS DE INTERÉS
-Conven't bio está ubicado en el Sitio do Carmo, en la N-125 cerca de la entrada a la ciudad de Lagoa. Abre de 10.00 a 18.00 horas de lunes a sábado. Cierra domingo.
-En su restaurante se puede desayunar, ofrece también un menú de almuerzos y cafés, tés y pasteles ecológicos. Los martes y jueves hay pan casero. Ofrece además degustaciones de productos de la tienda.
-En su tienda vende productos propios y también de productores nacionales e internacionales. Desde productos de alimentación y bebidas hasta artículos de higiene y limpieza del hogar.
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