Si algo identifica a São Brás de Alportel en el mundo es el corcho, la cortiça. Dicen por aquí que esta tierra fue pionera del aprovechamiento y transformación del abrigo de sus alcornoques, una actividad que llegó a generar hasta cien fábricas en la localidad y la convirtió en el mayor productor de Portugal y del mundo.
Una de estas antiguas fábricas la ocupa hoy el restaurante 4 à Mesa, un espacio gastronómico en el que sus propietarios han querido rendir homenaje a esa actividad que le dio fama a São Brás de Alportel, conservando y reutilizando los viejos instrumentos de la fábrica. Es más, el nombre del restaurante, 4 à Mesa, recuerda el trabajo que realizaban cuatro hombres sentados en una mesa para cuadrar y tallar los corchos destinados a las botellas.
El restaurante está repleto de recuerdos de su vieja actividad. No sólo hay una gran foto al fondo del propietario y sus trabajadores, sino también antiguas herramientas que decoran o se adaptan al nuevo espacio y a una coqueta terraza repleta de plantas.
Hemos comido en 4 à Mesa dos veces y en dos ocasiones muy especiales. La primera el día de las Tochas Floridas, el domingo de Pascua, día grande de São Brás de Alportel. La segunda, en la Feria da Serra, para celebrar el cumpleaños de Sandra con una comida para la ocasión que nos preparó Luis. Las dos veces fueron especiales por la comida y por la compañía en un espacio elegante, donde el arte siempre está presente.
Hemos comido en 4 à Mesa dos veces y en dos ocasiones muy especiales. La primera el día de las Tochas Floridas, el domingo de Pascua, día grande de São Brás de Alportel. La segunda, en la Feria da Serra, para celebrar el cumpleaños de Sandra con una comida para la ocasión que nos preparó Luis. Las dos veces fueron especiales por la comida y por la compañía en un espacio elegante, donde el arte siempre está presente.
Compartimos con Luis y Filipa el tradicional almuerzo de Pascua, una de las comidas más importantes del país vecino que junta a familia y amigos, generalmente en torno a una receta de cordero. Y cumplimos con la tradición en 4 à Mesa, con dos versiones de borrego, uno de ellos en salsa con arroz y pasas y otro, al horno aromatizado con hierbas de la Sierra de Caldeirão y patatas.
Pero, antes, picoteamos un poco con uno de los ‘petiscos’ que el restaurante tiene en su carta, los huevos revueltos con alheira, y probamos su versión de bacalao a la portuguesa, con un vino tinto de Quinta do Sobral, de la Denominación de Dão, recomendación acertada de la casa, que cuida mucho su bodega.
Pero, antes, picoteamos un poco con uno de los ‘petiscos’ que el restaurante tiene en su carta, los huevos revueltos con alheira, y probamos su versión de bacalao a la portuguesa, con un vino tinto de Quinta do Sobral, de la Denominación de Dão, recomendación acertada de la casa, que cuida mucho su bodega.
Terminamos nuestro almuerzo de Pascua compartiendo una degustación de dulces de la casa, entre ellos una deliciosa crema brulée.
Volvimos a 4 à Mesa con Sandra para celebrar su cumpleaños con un menú para la ocasión elaborado por su amigo y compañero. Un menú en el que no podía faltar uno de sus platos estrellas, la açorda de marisco, de la que todos repetimos, al igual que lo hicimos con unos maravillosos pinchos morunos de carne con ensalada de fruta.
Las dos veces Luis nos demostró esa pasión que le mueve por la cocina con una degustación de platos donde vuelca su conocimiento a la perfección de las recetas locales, eso sí con un toque personal y algo exótico que las hacen diferentes y merecedoras de una tercera visita a su casa.
DATOS DE INTERÉS
-El espacio ofrece exposiciones, cenas temáticas, cena y almuerzos para grupos y actuaciones musicales.
-Si quieres realizar una visita guiada para conocer el mundo del corcho en el Algarve, pincha aquí para reservar tu experiencia.
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