El 2019 se despidió en el Algarve con el arranque de nuevos proyectos gastronómicos, entre ellos la apertura en Almancil de la Casa de Pasto ‘Prato Feio’, una iniciativa auspiciada por el chef y consultor Augusto Lima, trabajador incansable por la promoción de la cocina algarvia. ‘Plato feo’ reivindica, con su particular ambiente y carta, esas recetas del día a día en los hogares algarvios, que durante muchos años han sido despreciadas a favor de la cocina de diseño.
Los años nos otorgan madurez en todo, también en el paladar, la suficiente para darnos cuenta del valor gastronómico de aquellos guisos de lentejas o esas espinacas esparragás que repudiaba en mi infancia. Lo que habré yo protestado a mi madre y abuela por aquellos almuerzos y cuánto los echo hoy de menos. Aquellos ‘platos feos’ son hoy manjares. Con esa filosofía abrió sus puertas en noviembre este nuevo restaurante en Almancil.
Cuando quedé para celebrar la Navidad con mis amigos portugueses en el restaurante ‘Prato Feio’, Luis esperaba que mi portugués me hubiera hecho confundir feio con cheio (lleno), porque le parecía extraño sentarse en un lugar que calificaba como feo sus platos.
Lo cierto es que el chef ha conseguido con el nombre lo que se proponía, despertar la atención y la curiosidad por esas 'recetas feas y caseras' del día a día en los hogares algarvios, sin las que no existiría esa otra comida 'atractiva y de vanguardia'.
El espacio, en todos los sentidos, es un alegato a la tradición culinaria algarvia tan propio del chef Lima. Te das cuenta antes de entrar, ya desde fuera, en ese letrero que define el establecimiento como 'casa de pasto' en lugar de restaurante, la denominación que tenían las antiguas tabernas o esas casas humildes de cocina en Portugal, como la que ocupaba esta misma casa en la Rua do Calvario de Almancil.
Ya dentro te sorprendes con una decoración que reproduce por todos sus rincones ese ambiente entrañable de los comedores y las cocinas portuguesas con viejas mesas, aparadores, relojes de pared, lámparas y esos antiguos cacharros de metal, cristal o loza para servir o guardar la comida.
Y cuando llega la hora de pedir la carta comprendes que aquí se come como en casa; lo que hay. El almuerzo se reduce a los tres o cuatro platos diarios que prepara el chef atendiendo a la cocina del mercado. Entre ellos hay sopas del día, guisos tradicionales, pescado o carne y algún un plato vegetariano.
La cosa cambia para la cena, entonces, como ocurre en las casas, la carta es más ligera y ofrece una lista de 'petiscos' para picotear o compartir con un buen vino, como embutidos, quesos, boquerones, gambas, ensaladas...
Entendida la filosofía y la propuesta del restaurante, nos sentamos los seis amigos en torno a una bonita mesa redonda, en la que nos esperaba un talega de pan con aceitunas, confitura, aceite y sal, y dejamos que el chef nos sorprendiera con su comida del día para celebrar la Navidad junto a tinto negra mole de la bodega algarvia Cabrita.
Como era domingo nos tocó ese gran cocido que sirven ese día dentro un pan casero que acabas pellizcando para unirlo a la carne y el tocino. Un gran plato acompañado de una sartén con arroz y una deliciosa verdura cocida. (25 euros dos personas).
Tuvimos la suerte además de probar uno de los platos típicos de Portimão, el pulpo asado con costillas y patatas al horno, sorprendente y contundente combinación (16 euros).
Y, por último, un bacalao a la teja con jamón, costra de pan, higos y culantro, acompañado de patatas asadas, y una original ensalada con granada (15,50).
Ese día también había canja de galinha, nuestra sopa de pollo con fideos en su versión algarvia (2 euros), pero decidimos terminar de llenar el estómago con los postres. Y les recomiendo que cuando visiten Prato Feio dejen un hueco, porque su carta de 'sobremesas' es tremendamente original, incluyéndose en ella la receta de pudin más antigua, de 1866 con batata doce o los 'milhos queimados', una especie de natillas de maíz, higo seco, polen de frutas silvestres y madroño.
Probamos y disfrutamos de sabores dulces que nos resultaron a todos muy nuevos, incluidos a Sandra que en este campo es una experta. Lo cierto es que el chef, consultor y profesor Augusto Pessoa Lima, que conocimos hace muchos años en Casual Food de Faro y más tarde en restaurante O Luis de Alvor con sus cataplanas en vivo, siempre sabe aderezar con acierto los nuevos proyectos para darles un toque nuevo y especial.
Nos despedimos como en cualquier buena casa algarvia, con café y aguardiente de madroño, brindando por nuestra amistad y con la conclusión de Luis de que los platos aquí está más 'cheios' que 'feios'. ¡Habrá que volver!
DATOS DE INTERÉS
-Casa de Pasto Prato Feio está ubicada en la Rua Calvario, 86 de Almancil, dentro de la localidad. Está abierto para almuerzo y cenas de martes a sábado y para almuerzos el domingo, cierra los lunes.
-El precio medio está en 20 euros por persona. Se puede pagar con tarjeta.
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