Sendero y mercado en Azinhal el último domingo de mes


Los últimos domingos del mes el municipio de Castro Marim lleva a cabo una iniciativa para poner en valor una de sus aldeas más carismáticas, la de Azinhal. Y lo hace ofertando para este día una caminata guiada por sus bonitos campos junto al Guadiana y un mercado de los productores locales. Si los primeros domingos de mes tenemos una cita en Odeleite, los últimos bajamos a Azinhal.


Los meses se van a despedir en Azinhal de una manera muy particular, celebrando el último domingo de cada mes un mercado de los productos autóctonos en el Largo da Aldeia y ofreciendo ese mismo día, a partir de las 10.00 horas, un paseo por su entorno de 6 kilómetros para conocer su paisaje en las diferentes épocas del año.


Por un lado, me encanta la iniciativa, pero por otro me disgusta que se descubra uno de mis lugares favoritos. Desde hace algunos años, la aldea de Azinhal ha sido el escenario de esas escapaditas necesarias y recurrente al campo para respirar aire puro, para estirar las piernas bajo el sol con una buena caminata, disfrutando de la soledad del camino y del silencio del mundo rural.


Una rutina que comenzamos siempre temprano, desayunando en la Taberna Anastacio, junto al Largo do Mercado; en ese lugar del pueblo escogido por los mayores de la aldea para la charla matutina frente al sol.


Después del café emprendemos el sendero ‘Uma janela para o Guadiana’, dirección hacia la iglesia y el cementerio.



Poco a poco nos vamos alejando de la aldea y nos adentramos en un bello paseo de subidas y bajadas por el campo, que nos brinda el regalo de unas vistas maravillosas de las aldeas colindantes, del puente internacional y del río.




El sendero discurre por un itinerario de 8 kilómetros que en su último tramo se cruza con la Gran Ruta del Guadiana, y en el que a veces te sorprende algún que otro pastor paseando su rebaño de cabras algarvias. Esos ejemplares autóctonos del Algarve con cuya leche se elabora uno de los más ricos quesos frescos de toda la región.


Precisamente, la caminata pasa por la parte trasera del Centro Multiusos de Azinhal que alberga la quesería artesanal. Después de atravesar algunas de las estrechas calles del pueblo, terminamos nuestro paseo donde lo empezamos, en la Taberna Anastacio, con una cerveza fría, queso y aceitunas, y, por supuesto, con una caja de dulces y de pan recién hecho bajo el brazo de la pastelería A Prova.




El sendero en sí es sólo un pretexto para sentir el campo y la vida rural, una vía de escape de la rutina y un modo de encuentro del paisaje emocional de nuestra infancia, que despierta a la vez ternura y mucho respeto.


Si quieres vivir esto que te cuento, prueba apuntándote participando en una de las caminatas del último domingo de mes, a las 10.00 horas, en el Largo da Casa do Povo.



Y termina con una visita la mercado local, cargando la bolsa de quesos, frutas, hortalizas, miel, pan, dulces, frutos secos o un bonito cesto.

DATOS DE INTERÉS

-El sendero comienza a las 10.00 horas desde la Casa do Povo de Azinhal. El mercado dura toda la mañana. 

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