La alta cocina se ha asentado en Tavira y lo ha hecho de la mano del chef Luís Brito, que no sólo se ha encargado de la cocina del restaurante A Ver Tavira, sino que además ha apadrinado un nuevo gastrobar, À Mesa, para el que ha confiado con acierto en el cocinero tavirense João Dias. En pocos meses el chef ya está dando mucho que hablar de su particular cocina.
El pasado mes de marzo en uno de esos viejos edificios del centro de Tavira se estrenó un nuevo local y concepto gastronómico, el que ha traído el gastrobar À Mesa. Un restaurante basado en tapas y platos para compartir, donde su autor pone en evidencia su maestría y sofisticación.
Aprovechando la celebración del Festival de la Gastronomía del Mar de Tavira, que es una cita obligada en mi casa, hemos pasado por À Mesa y disfrutado de sus propuestas culinarias originales, ricas, bien ejecutadas y con una atractiva presentación, en la que todos los integrantes del plato contribuyen aportando matices a los sabores y sorpresas.
El espacio en sí del restaurante, un local del siglo XVIII con paredes de piedra y una coqueta terraza en la misma puerta de la iglesia de São Paulo en el Jardín de Alagoa, es muy seductor. Esa decoración ecléctica, la elección de una música ambiental que no distorsiona, la vajilla de loza portuguesa…, y la buena y profesional atención del servicio ya te llena de buenas sensaciones.
Comenzamos la experiencia gastronómica mojando los dos tipos de pan, riquísimos por cierto, en un aceite extra virgen de la zona y untándolo con tres mantequillas caseras: la clásica, la de limón y la de naranja. La prueba de que estaban buenas es que la cesta quedó vacía antes de la llegada de los platos.
La carta de À Mesa se divide en varios apartados: ‘O mesmo de sempre’, donde se encuadran las sopas, como la de legumbre y poleo y la crema de bacalao con gamas y aceite de albahaca; ‘Tás aquí, tás a comer’ que recoge las entradas; o ‘Pós amigos’ que titula su lista de tapas, de las que escogimos el original tartar de atún (4,5) o el sublime huevo escalfado en puré de setas trufadas y croquetas de migas (5,9).
Del apartado ‘Estes não podia faltar’, dedicado a los pescados, elegí la propuesta del festival, una corvina con risotto de limón y culantro (7,90). Mi calificación de la receta es de sobresaliente, no sólo por ese gusto fresco que aportaba el limón y el culantro al arroz, sino también por el perfecto punto de cocción de una corvina deliciosa.
David se encaprichó en probar el primer plato del apartado de carnes ‘Se queres pede um só para ti’, el pato con cereales y tres texturas de remolacha (8,60) que fue aplaudiendo en cada bocado y que incluso se propuso intentar copiar para sorprender en casa a los amigos.
‘Para adoçar o bico’, o para endulzar el pico como diríamos los españoles, pedimos la crema brulée de banana tostada, una versión a lo caribeño y menos dulce de nuestra crema catalana, que recuerda a esos batidos de plátano, leche y galleta de la infancia.
À Mesa es una invitación a un picoteo selecto de tapas y medias raciones, maridadas con la elección de uno de los buenos vinos de su carta, de la que sales con la grata sensación de haber disfrutado de una cocina diferente y excelente.
DATOS DE INTERÉS
-Á Mesa está ubicado en la Praça Dr. António Padinha 21 de Tavira. Abre para almuerzos y cena. Cierra los miércoles. El precio medio está entre 20-25 euros. Puedes pagar con tarjeta.
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